segunda-feira, 12 de março de 2012

Sexo Y Sexualidade - El Asunto Prohibido


Por Maria Ribeiro

Como hombres los Espíritus asumen  uno u otro género  con el propósito de mejorarse en las diversas experiencias que ambos ofrecen. No teniendo sexo conforme comprendemos, los Espíritus  no se prenden a una forma para sus adquisiciones intelecto morales reencarnan según las pruebas que deben soportar.

Ya en León Denis  en la obra titulada El Problema del Ser y del Destino y del Dolor, es posible comprobar que el asunto fue muy mal comprendido. En el capitulo XIII de la segunda parte, el autor expone así:

“En cuanto a la elección de sexo, es también el alma la que, de antemano, elige. Puede hasta vararlo de una encarnación  para otra por un acto de su voluntad creadora, modificando las condiciones orgánicas del periespiritu. Ciertos pensadores  admiten  que la alternación de los sexos es necesaria para adquirir  virtudes especiales, dicen ellos, una de las mitades del género humanos; por ejemplo, en el hombre, la voluntad, la firmeza, el coraje; en la mujer, la ternura, la paciencia, la pureza.”

“Creemos de preferencia, de acuerdo con nuestros Guías, que el cambio de sexo, siempre posible  para el Espíritu, es, en principio, inútil y peligrosa. Los Espíritus elevados la desaprueban.”

Nadie en su conciencia puede admitir  que los Espíritus más elevados que aquellos que estuvieron con Kardec en la Codificación, se pueden prestar  a dar instrucciones tan particulares tan contradictorias en un espacio corto de tiempo, con la falsa intención de colaborar con la Doctrina  o complementarla

Nacido el hombre o mujer, el objetivo del Espíritu deberá ser alcanzado por medio de sus esfuerzos personales, aunque sea  sabido que los Amigos Espirituales están siempre  par a suscitarlo al buen camino, concurriendo con las influenciaciones  de los Espíritus  aun desconocedores del bien,  sumadas a las resistencias del propio individuo.

Una criatura debidamente educada en las bases cristianas se encuentra  más preparada  para enfrentar las luchas por delante, se sentirá más fuerte para resistir  las malas inclinaciones, y a la influencias maléficas exteriores. Cuando, sin embargo, se habla de la necesidad de introducirse  el asunto sobre el sexo  en las evangelizaciones,  principalmente  en la infanta juvenil, se siente  que el tabú aun persiste. O sea, no se habla de sexo en las Casas Espiritas, porque parece que las personas creen que pueda haber algún tipo de estimulo. Y los niños y los jóvenes continúan  obteniendo informaciones a respecto con los viejos y dañinos métodos  de antiguamente;  o guardando temerosos, sus dudas y deseos. El sexo es confundido con conductas menos dignas, y véase bien: en las Casas Espiritas, siendo el Espiritismo  lo que hay de más moderno.

Hay obras que abordan el tema, más el problema es que los coordinadores  de los estudios se sienten tímidos o incapaces de abordarlo y conducirlo. Los padres también no encuentran subsidios en los estudios para tratar con naturalidad el asunto con los hijos. Y sería el caso de preguntar, si esos padres tienen conciencia de la grave situación que el asunto representa, por eso deben procurar por si mismos informaciones correctas, o sea, desprovistas de cualquier preconcepto prevenido del falso moralismo, para que se posicionen de una forma adecuada. Sea como fuera, las Casas Espiritas no pueden excluirse de las obligaciones que les está reservada, y dejar la responsabilidad solamente  a los padres o escuelas.

La situación es de inmensa gravedad, pues los niños y los jóvenes espiritas también están sujetos a los mismos dilemas, trastornos que los no espiritas. ¿Cómo explicar, por ejemplo, la masturbación entre los críos que aun no saben nada sobre el sexo? ¿Se debe proceder conforme dice la Psicología común  que prohíbe la prohibición  a fin de no causar problemas mayores en el futuro?

Es sabido que en algunos casos, la masturbación para el niño  tiene la misma significación que tiene para el adulto. ¿Más, si los propios adultos no tuvieran, como aun no tienen lo que se podría llamar de “educación sexual” como querer que eduquen  sexualmente  a sus hijo? 

En los estudios y conferencias muy raramente  uno o el otro se arriesga a tocar  el asunto muy superficialmente, tan superficialmente que no despierta el deseo de nadie  con un cuestionamiento para que se ponga el tema en discusión.

La sexualidad humana no puede quedar restringida solamente a las características físicas del individuo, pues se situa más allá de los órganos genitales. También el sexo no puede ser visto apenas como el contacto de los genitales y maniobras de los cuerpos. Sexo es también una forma de expresarse los seres, sea consigo mismo, sea  con el otro. La liberación sexual fue lo que dio inicio al sexo sin responsabilidad: surgieron los anticonceptivos y con esto el control de la procreación; así la perspectiva  totalmente nueva, porque un individuo puede perfectamente hacer sexo con otra  persona sin asumirla, no hay compromiso, y así las personas  se ven, no como personas, como sujeto, más si apenas como objeto.

Al abordar la cuestión pasa no por el acto en sí mismo, pues este está en la naturaleza de los seres, más si  en toda la esfera en que el acto sexual se contextualiza: el sexo biológico; el aparecimientos de las características sexuales secundarias; los problemas cromosómicos que interfieren en la apariencia del individuo, como hermafroditismo y otros síndromes; la masturbación; los diversos trastornos sexuales; la eyaculación precoz; el orgasmo; el planeamiento familiar; el uso  de preservativos y/ contraceptivos; el aborto; las dolencias sexualmente transmisibles; el enamoramiento; la menopausia y andropausia; la sexualidad en la tercera edad; etc. concienciar que se deben respetar a homosexuales y prostitutas, por ejemplo, es disciplina de la educación sexual.

El preconcepto sobre el sexo no tiene razón de ser, visto que emanan de la Creación Divina. Clasificarlo  con predicados inferiores es afirmar que Dios es inferior, imperfecto, feo, sucio, que tiene que quedar  escondido. El empleo  que los hombres le dan es sórdido, más porque los hombres son sórdidos, y consiguen embrutecer cualquier sentimiento o cualquier concepto cuando de el toman posesión.

Es preciso que se creen medios de abordar tales cuestiones en las evangelizaciones, disminuyendo la timidez de los coordinadores, y aumentándoles la capacidad cognitiva  de esta manera, con el propósito de formarse los adultos más conscientes, más responsables, más comprometidos  con la causa cristiana.

 Cuestión 200 a 202 de El Libro de los Espíritus

Tradução de Mercedes Cruz
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