domingo, 10 de abril de 2011

Los Criptógamos Carnudos de J.B. Roustaing

Por José Herculano Pires

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Esa es la revelación de la revelación. Roustaing copia y desfigura a Kardec acrecentando a sus enseñanzas los mayores absurdos. Tómese en cuenta que esas criaturas extrañas, en forma de larvas y babosas, son encarnaciones de espíritus humanos que habían tenido alta evolución sin pasar por la encarnación humana. Después de desenvolver la razón en alto grado y de haber colaborado con dios en los procesos de la Creación, llegando a un mismo a orientar a criaturas humanas, vuelven a la condición de criptógamos carnudos.

¿Más por que hablan los reveladores en sustancias humanas? ¿Por qué no simplifican las cosas diciendo simplemente que esos espíritus decaídos van a encarnarse en babosas? ¿Por qué es preciso engañar a los espiritistas que aceptan a Kardec y que saben que la evolución espiritual es irreversible, que el espíritu humanizado no puede retrogradar al plano animal? Es el mismo proceso de sofisma, de hacer trampa, usado en la cuestión del aparente cuerpo de Jesús, cuando hablan de encarnación fluídica para escapar al anatema de Juan contra los que dicen que Cristo no vino de carne. Las sustancias humanas de los criptógamos carnudos son una invención absurda y tonta. ¡ Y tanta gente para defender esas bobadas dentro del espiritismo!

¡Más que son los criptógamos carnudos? ¿Por qué ese nombre tan extraño? Todo tiene su razón en la máquina infernal del ilogismo roustanguista, aunque sea siempre a anti razón la que entra en escena. Apreciemos el asunto a la luz de la razón para intentar esclarecerlo.

La palabra criptógamo es empleada científicamente para designar plantas cuyos órganos reproductores no aparecen, están ocultos. El origen del término es griego: kryptos, que quiere decir oculto, y gamos, que quiere decir casamiento, unión. Así, criptógamos es un ejemplar de especie vegetal que tiene sus órganos reproductores escondidos. Los “reveladores” roustanguista acrecentaron la palabra carnudo para adaptar la designación al reino animal. Así, criptógamo carnudo seria una especie de animal (más no animal porque formado de substancias humanas) en que se encarnan espíritus humanos que retrogradaron al plano vegetal y animal.

Atención para esto: cuando decimos que ellos retrogradaron al plano vegetal y animal no estamos forzando la interpretación. Científicamente los animales semejantes a las plantas están localizados en la línea divisoria de los reinos vegetal y animal, son desenvolvimiento de plantas. Si existiesen esos criptógamos carnudos la Ciencia los catalogaría como formar de pasaje de los criptógamos vegetales para el reino animal.

Tenemos así la teoría de la Metempsicosis, tan seguramente refutada por la lógica de Kardec, devuelta al medio espirita por ilogismo roustanguista. Bastaría ese triste episodio, tomado del caldero diabólico de los absurdos de “Los Cuatro Evangelios” para probarnos, sin la menor sombra de duda, que esa obra es de autoría de las tinieblas y que su finalidad es confundir a los espiritistas poco habituados a pasar las cosas por la criba de la razón.

Más que esto, sin embargo, el objetivo evidente es el de la ridicularizar el Espiritismo para apartar a las personas de buen sentido.

(O Verbo e a Carne, Júlio Abreu Filho e J. Herculano Pires, edições Cairbar, SP, 1ª ed., 1973, págs. 43/45)

Retirado do livro "Conscientização Espírita", de Gélio Lacerda da Silva.

Traducido por M. C. R.

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